En principio, todo bien. Pero uno, que ya practica este consumo responsable y pide que no le pongan bolsa cuando lo que ha comprado cabe en la mochila o en la bandolera, se pregunta cuándo van las Instituciones Públicas a dejar de exigir comportamientos sostenibles al ciudadano, para empezar a aplicar medidas que de verdad funcionen a gran escala. En otras palabras, ¿cuándo veremos un control activo sobre los productores y vendedores, más que sobre los consumidores?
En la foto vemos un ejemplo sorprendente de técnicas de envasado retrógradas. Se trata de Colacao y de Azucarera, que han modernizado sus envases. En el caso de Colacao, para abrir el nuevo envase hay que desprender un fragmento de plástico nada menospreciable. Si ya nos costaba separar un solo envase en el contenedor apropiado, ahora tenemos que preocuparnos de varias piezas para un mismo producto. Otro caso de envasado irresponsable es el del azúcar, que hasta ahora utilizaba un paquete de papel, fácilmente reciclable, pero que Azucarera ha optado por sustituir por un tetrabrick, envase que, aunque hoy en día ya es recuperable, no deja de ser una amalgama de plástico y papel que indudablemente requiere de procesos más complejos para su reciclado, convirtiéndose en una opción muy poco adecuada.
Asumámoslo, la gran mayoría de la gente ni se fija en la gran cantidad de envases que utiliza, o en si éstos son los adecuados para el producto que deben proteger. Por qué no entonces negarles directamente la oportunidar de derrocharlos? Por qué no obligar a las empresas a que envasen sus productos de forma responsable y sancionar a las que no lo hacen?
2 comentarios:
Tienes toda la razón en tu post. Pero las autoridades no harán nada, hasta que la sociedad no se mentalice y presione para que los productores hagan envases más ecológicos... Podriamos empezar imitando la iniciativa de Londres City, que ha prohibido el uso de bolsas de plástico en los establecimientos y, a partir de ahora, se darán bolsas de papel.
El problema es de concienciamiento, es en eso en lo que tendríamos que trabajar todos.
Hola poch..NOEPOP! Gracias por tu comentario!
Efectivamente, ésto es lo que hace falta, que la presión popular obligue a las administraciones a regular la normativa de envasados, para que éstos sean los correctos, en lugar de dedicarse a multar a los usuarios que , por ignorancia, usan "más plástico de la cuenta".
Gran ejemplo el de los supermercados de Londres: en lugar de cobrar al usuario por usar demasiado plástico, se obliga al establecimiento a no ofrecer plástico que derrochar. Una actitud mucho más productiva que a estas alturas ya deberíamos estar practicando en este país...
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